domingo, abril 29, 2007

El Baúl de los Recuerdos - Parte 7

Yogur & Ketchup IV
Para algunos, esta cuarta entrega de las desventuras de Cutre Killer es la mejor de todas. Supongo que se debe a la historia / guión repleto de situaciones delirantes, y a la localización del cortometraje, en el que tan buenos momentos hemos vivido, que no es otra que La Cabaña de mis abuelos. ¡Cuántos recuerdos!

Es cierto que junto con La Última Gran Aventura de Cutre Killer - Yogur & ketchup V, son sin lugar a dudas las más significativas de la saga, y las mejores también en términos generales. Aunque personalmente considero que la quinta parte es muchísimo mejor técnicamente. Pero otra cosa es la localización, la banda sonora, la historia o el guión; pues sobre gustos no hay nada escrito, o al menos eso dicen.

Creo que debido al hecho de haber rodado este cortometraje en La Cabaña, le guardo precisamente un especial cariño. Pues ese es un lugar muy importante para mi, aunque desde hace ya varios años no pertenezca a mi familia. Allí he vivido momentos muy importantes de mi vida, especialmente de mi infancia y de mi juventud, y tengo además una buena colección de recuerdos tanto con mis amigos como con mis padres, abuelos y demás familiares. Sin duda me evoca sentimientos difíciles de explicar y describir.

Pero centrémonos en el cortometraje propiamente dicho. Yogur & Ketchup IV logró en términos generales alcanzar un escalón más, cierto es que todavía quedaba mucho por mejorar, pero ya nos habíamos encaminado hacia el cambio, hacia el camino correcto. Aunque fue un rodaje repleto de situaciones improvisadas, absurdas y surrealistas.

Tiene momentos muy divertidos, como la escena inicial, en la que hubo un interesante trabajo de edición con la secuencia del atropello donde se mezclaron dos ritmos distintos, o los momentos mochilla sin fondo, desfile de moda, minuto musical, sin olvidar las distintas secuencia de acción y golpes variados.

Recuerdo como si fuera ayer lo atrevidos que éramos, especialmente César García, que se pudo haber jugado el tipo en más de una ocasión, como cuando se paseó por la cornisa de unos escasos cincuenta centímetros que rodeaba la casa. Sin olvidar su caída por las escaleras o sus diversos saltos y malabarismos, dignos de Jackie Chan.

También recuerdo las surrealistas arañas musicales de peluche que utilizamos en el rodaje y las ideas locuaces de Sergio Vidal. Por no hablar de la escena final, en la que Tania acabó considerablemente borracha a base de calimochos. Aunque tampoco puedo olvidar una escena en la que grabé a César desde la ventana mientras simulaba haber caído desde arriba. Después de rodar dicho plano, nadie avisó a César de que habíamos terminado, él permaneció inmóvil en el suelo durante largos minutos, mientras el resto descansábamos en el interior de la casa. Cabe decir que era agosto y aproximadamente las cuatro de la tarde, evidentemente cuando subió, harto de esperar y suduroso, se cagó en nuestras muelas. ¡Vaya tela marinera!


Ficha
Dirección : Rubén Latorre
Guión : Sencillamente no tiene
Intérpretes : César García, Mireia Mumanuy, Sergio Vidal,
Tania Lozano y Rubén Latorre
Cámara y Edición : Rubén Latorre

Año de producción : 2002
Género : Comedia
Filmado en : Philips VHS-C
Sonido : HiFi Stereo / Dolby Digital 2Ch.
Edición en : VHS y Adobe Premiere 4.2 / versiones analógicas
Formatos disponibles : VHS y DVD
Duración : 25 minutos
Duración rodaje : Una día entero
Localización : Can Verdaguer – Vilafranca del Penedés - Barcelona / España
Presupuesto : No había ni para habas

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